Título: Diana
Fandom: Sobrenatural Pareja: ninguna
Autor: KiraH69
Género: LGBT+
Clasificación: TP Advertencias: ninguna
Capítulos: 1
Resumen: Cuando Diana nació, tenía la oportunidad de ser una niña o un niño, o ambos. Sus padres decidieron que fuera una niña.
* * * * *
Cuando
Diana nació, tenía la oportunidad de ser una niña o un niño, o
ambos. Sus padres decidieron que fuera una niña.
Diana
era muy activa, le gustaba correr y jugar en el parque con la pelota
y enseguida se hacía amiga de otros niños. Mamá le compraba faldas
rosas y vestidos con flores. A Diana no le importaba, pero prefería
los pantalones porque eran más cómodos para jugar. Mamá también
le compraba muñecas y Diana hacía que volaran por la habitación
como superhéroes y lucharan contra sus peluches porque había visto
a los niños jugar así con sus muñecos y era más divertido que
vestirlas y peinarlas. Diana tenía más amigos que amigas porque en
el patio del colegio las niñas jugaban a las casitas o a juegos de
manos, pero a Diana le gustaba más jugar al fútbol o al pilla
pilla. Mamá siempre se enfadaba cuando llegaba a casa con las medias
rotas por haberse caído o con la ropa manchada.
Diana
creció y ahora era una niña mayor. Las niñas ya no jugaban en el
patio del colegio, ahora se juntaban en grupos y hablaban. Eso era
aburrido así que Diana seguía jugando con los niños al fútbol.
Algunos se metían con ella porque no se comportaba como las demás
niñas, pero a Diana no le importaba. Entonces, nació Sam, su
hermano pequeño. Diana adoraba a Sam, le encantaba jugar con él y
cuidar de él. Era una buena hermana mayor. También tenía algo de
envidia porque la habitación de Sam era azul y la suya rosa. No le
molestaba el rosa, pero le gustaba más el azul y el rojo y el
naranja. Sam también tenía juguetes más chulos, como un coche de
bomberos con luces y sonidos, un avión de peluche y una pelota de
fútbol de verdad del equipo favorito de papá.
—Mamá,
¿podemos pintar mi habitación de azul como la de Sam? Pero más
oscuro porque soy mayor y Sam un bebé y ese es color de bebé. ¿Y
puedo tener también un coche de bomberos o de policía? ¡Oh, oh, y
Mike tiene una cama que es un coche de carreras! ¿Puedo tener una de
esas?
Su
madre la envió a su habitación sin responder con una sonrisa que no
parecía una sonrisa. Esa tarde la vio llorar y cuando papá llegó a
casa discutieron. Diana se cubrió las orejas con las manos mientras
se escondía en la habitación de Sam. Se preguntaba si era su culpa
y decidió no volver a pedir nada a mamá.
Un
día, el profesor de gimnasia les dijo a los niños que cogieran un
balón y se pusieran a jugar al fútbol y a las niñas que saltaran
con la cuerda. Diana se aburrió a los pocos minutos, no le gustaba
la cuerda ni esperar su turno así que se fue a jugar con los niños.
Cuando el profesor la vio, le dijo que volviera con las niñas. Diana
se negó y el profesor la regañó. Diana, enfadada, le dio una
patada al balón, golpeando con él al profesor. Un rato después,
estaba sentada en el despacho del director junto a su mamá. Tenía
miedo de que su mamá se enfadara con ella, pero solo parecía triste
cuando le contaron lo que había pasado y en su lugar se enfadó con
el profesor. Diana no tenía que volver a jugar con las niñas si no
quería.
La
próxima vez que mamá la llevó a comprar ropa (lo que pasaba a
menudo porque Diana destrozaba la ropa antes de que le quedara
pequeña), fueron al lado de la tienda donde las paredes estaban
pintadas de azul en lugar de a donde iban siempre con las paredes
rosas. Diana saltaba emocionada porque allí solo había pantalones y
las camisetas tenían dibujos divertidos y eran de los colores que a
ella le gustaban. Compraron incluso dos camisetas a juego para Sam y
para ella de superhéroes, ella sería Batman y Sam sería Robin.
(Papá
parecía enfadado cada vez que la miraba, ahora solo jugaba con Sam).
Mamá
pintó su habitación de azul, le puso una alfombra naranja y no
tenía una cama-coche, pero sí un pupitre con dibujos de coches
(papá no vino a casa hasta que el olor a pintura desapareció. No
quiso ver su habitación cuando se lo preguntó).
Diana
se convirtió en Dean en algún momento. No podía ser un niño como
los demás porque papá y mamá habían decidido que sería una niña,
pero mamá había hablado con el director del colegio y ahora todos
los profesores le llamaban Dean y no dejaban que nadie se metiera con
él. Dean llevaba la ropa que le gustaba y jugaba con los juguetes
que le gustaban y a los juegos que le gustaban con los demás niños
y quería ser bombero de mayor y piloto de coches y policía como
papá (incluso si papá aún no le miraba). Dean no era del todo
feliz y no sabía si algún día lo sería, pero ahora era más feliz
que cuando era Diana y mamá ya no se veía triste cuando le miraba.
Dean fue la primera palabra de Sam y nunca le llamaría de otro modo.
FIN
* * * * *
Nota: para quien no sepa de qué trataba esto, Dean es intersexual, término que engloba a la gente que nace con características sexuales que no encajan con las nociones típicas de un cuerpo masculino o femenino (info en la Wikipedia). Durante mucho tiempo, cuando un bebé nacía intersexual los médicos y los padres decidían que debía ser un niño o una niña y se le sometía a cirugías para asignarle un género, incluso si la condición de intersexual no suponía en absoluto un peligro para su vida. Esto no solo llevaba a problemas de salud posteriores (artículos 3 y 4), sino que algunas de estas personas se encontraban al crecer con que el género con el que se identificaban no era el género que se les había asignado.
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