Título: Stopus
Fandom: Teen Wolf Pareja: Peter Hale x Stiles Stilinski
Autor: KiraH69
Género: Yaoi, slash
Clasificación: +18 Advertencias: lemon, tentáculos
Capítulos: 4 (2 de 4)
Resumen: Se suponía que iban a ser unas vacaciones tranquilas, lejos del sobrenatural Beacon Hills, lejos del Nemeton y de las criaturas que este atraía, pero se trataba de Stiles, un imán para lo sobrenatural y los desastres.
Capítulo 2
—¡Waaah!—Erica
gritó de sorpresa al verlo entrar.
Hubo
otras exclamaciones por parte de los demás, ojos abiertos como
platos y mandíbulas casi desencajadas. Stiles sentía calor en su
rostro, no soltaba el brazo de Peter e intentaba ocultarse tras él
aunque fuera inútil, los tentáculos se sacudían a su alrededor.
Peter lo llevó hasta el sofá y lo sentó allí.
—Así
que... un pulpo, ¿eh?—Scott fue el primero en hablar, seguido por
un incómodo silencio.
—Bueno,
no es tan malo, al menos puedes estar fuera del agua, ¿no?—comentó
Allison, esforzándose por sonreír. Todos estaban evitando mirarle
demasiado como si fuera algo vergonzoso.
—Puesto
a ser mordido, podría haber buscado algo más útil. Así solo puede
salir en una peli hentai—murmuró Isaac, lo bastante alto para que
todos lo oyeran.
Stiles
le miró molesto. Eso era precisamente lo que había estado
intentando evitar pensar, bastante extraña le resultaba ya su
situación. De repente, todas las miradas se fijaron en él aún más
sorprendidas. Stiles se quedó confuso, incluso Derek le estaba
mirando atónito. El único que estaba totalmente despreocupado era
Peter, de pie a su lado.
—¿Qué
pasa?—preguntó al final, sus tentáculos sacudiéndose nerviosos,
dos de ellos enredándose en la pierna de Peter.
—Um...
Stiles... tus ojos...—dijo Erica boquiabierta.
—¿Qué?
¿Qué pasa con mis ojos?—miró a su alrededor buscando un espejo,
pero por supuesto que no había ninguno.
—Son
rojos, Stiles. Eres... ¿Eres un alfa?—preguntó Scott.
Stiles
entonces miró a Peter, que seguía totalmente tranquilo.
—¡Tú
lo sabías!—gritó, señalando con un dedo acusador.
—Sí,
los vi cuando intentaba que soltaras a Derek—respondió sin
inmutarse.
—¿Y
no se te ocurrió decírmelo?
—No
me pareció lo más urgente en ese momento, no quería darte más
cosas de las que preocuparte.
—¿O
estabas esperando el momento adecuado para matarme y quedarte con el
poder de alfa?—le preguntó, levantándose torpemente sobre sus
tentáculos.
Creyó
ver una fugaz expresión herida en su rostro, pero pudo haber sido
una ilusión, cuando pestañeó seguía con su rostro indiferente de
siempre.
—No
sé siquiera si eso es posible ya que pertenecemos a diferentes
especies y, aun si fuera posible, tampoco es mi intención. Pero si
vas a estar constantemente en alerta por miedo a que te ataque, creo
que lo mejor será que me vaya.
—¡No!
Ni
siquiera fue capaz de dar un paso, los tentáculos se enroscaron a su
alrededor y quedó totalmente inmovilizado. El agarre no era lo
suficientemente fuerte para hacerle daño, pero restringía cualquier
movimiento de su cuerpo desde los hombros hasta los tobillos. Los
dedos de Stiles temblaban, también quería aferrarse a él con sus
manos, pero si lo hacía entonces no podría echarle la culpa a su
falta de control de los tentáculos. Peter era el único que no le
miraba como si fuera algo asqueroso o monstruoso. No sabía por qué,
pero solo él conseguía ayudarle a mantener la calma, a no encogerse
en un rincón y llorar hasta quedarse seco.
—L-lo
siento, no... no te vayas, por favor. No creo que quieras matarme,
pero no entiendo por qué ahora eres... amable conmigo, como si te
preocuparas. No lo comprendo, nunca has sido así y me descoloca un
poco.
Peter
giró la cabeza para mirarlo, lo único que podía hacer. Sus ojos
serios fijos en él.
—Es
simple, quiero que seas mi alfa.
Se
hizo de nuevo el silencio en el loft, un silencio lleno de estupor,
aunque ahora las miradas se dirigían a Peter.
—¿Por
qué ibas a... querer eso?—le preguntó aturdido.
—Es
evidente, ahora eres más fuerte que Derek y siempre has sido más
inteligente. Tienes cualidades que son mucho más apropiadas para ser
un alfa que las suyas. Estoy seguro de que te convertirás en un alfa
mucho mejor que él en poco tiempo. Puestos a tener un alfa, prefiero
que sea alguien digno de serlo.
Ofendido,
Derek hizo brillar sus ojos y su rugido vibró por las paredes y las
ventanas. En respuesta, se oyeron unos chasquidos, algo como clic,
clic, clic, clic. Todos se
estremecieron al oírlo y retrocedieron uno o dos pasos, incluido
Derek. Los ojos de Stiles estaban rojos, mirando amenazantes al otro
alfa, y ocultaba a Peter tras de sí, aún envuelto en los
tentáculos. Cuando se dio cuenta de lo que estaba haciendo, Stiles
se quedó paralizado.
—¿Qué
ha sido eso?—preguntó con apenas un susurro.
—Te-...
Tenías un pico—le dijo Isaac, tan boquiabierto como el resto.
—Oooow...
No... ¿Ahora también un pico? ¿No podía tener colmillos y gruñir?
—Personalmente,
encuentro ese sonido bastante más amenazador—le dijo Lydia,
hablando por primera vez. Nunca decía nada que no fuera
estrictamente necesario o inteligente—. Y es lógico pensar que
tengas un pico si eres medio pulpo. Deberías tener cuidado, según
creo son venenosos. No mortales para las personas, pero en tu caso no
se sabe.
—Eso
podría ser útil al menos—comentó Stiles con expresión decaída.
—Creo
que deberías volver ya a la bañera, los tentáculos comienzan a
secarse—le dijo Peter, aún atrapado entre ellos.
—Sí,
estoy sediento—en realidad no quería estar más tiempo con el
resto de la manada, no quería seguir soportando aquellas miradas.
Soltó
a Peter y se agarró con un brazo humano a él para regresar al
cuarto de baño. Suspiró largamente al meterse en la bañera. Peter
abrió el grifo, reemplazando el agua que se había ido perdiendo. Se
incorporó, con la barbilla levantada y las manos en los bolsillos.
Podía parecer una pose soberbia, despreocupada, pero Stiles tenía
la sensación de que estaba a la defensiva.
—Si
no te sientes seguro conmigo alrededor, puedo marcharme. Lo más
importante es que ahora estés en un entorno en el que no tengas que
preocuparte por nada, mucho menos de que alguien pueda atacarte en
cualquier momento.
Era
una estupidez lo que había dicho antes. No se sentía en peligro con
Peter, más bien todo lo contrario, y era precisamente eso lo que le
preocupaba. Sin embargo, no sabía qué haría sin él en ese
momento, ninguno de los demás parecía muy dispuesto a ayudarle.
Probablemente lo hicieran si se lo pidiera, pero no quería tener que
soportar esas miradas por un segundo de más.
Fue a
abrir la boca para pedirle que se quedara cuando vio que sus
tentáculos se le habían adelantado. Dos estaban ya enredados
alrededor de su brazo y otro en su muslo. Stiles le miró y Peter
asintió, entendiendo sin necesidad de que dijera nada.
Stiles
se giró hacia la puerta cuando percibió el olor de Scott por el
pasillo. El chico asomó la cabeza por la puerta y sonrió
tímidamente.
—¿Estás
bien?—le preguntó, entrando al baño.
—Sí,
estoy bien. Siéntate—le dijo, indicando la banqueta.
Peter
se apartó, los tentáculos soltándolo con cierta reticencia, y los
dejó a solas sin decir nada. Scott se sentó en la banqueta y se
quedaron en silencio por un momento.
—Voy
a tener que decírselo a mi padre, no puedo ocultar algo así. No es
precisamente discreto. Además, se supone que regresábamos pasado
mañana.
—No
creo que tenga ningún problema para aceptarlo. Será una sorpresa
descubrir que todo esto existe, pero es tu padre y el sheriff, estoy
seguro de que algo se huele ya. Después de todo, tú fuiste el
primero que descubrió lo que me estaba pasando, antes siquiera de
que yo sospechara nada.
—No
quiero darle más problemas de los que ya le doy. Con esto se
preocupará todavía más. ¿Y qué haré si no consigo controlar la
transformación?
—Estoy
seguro de que pronto podrás controlarlo, solo necesitas práctica y
buscar tu propia ancla como hice yo. Y estaré ahí para todo lo que
necesites, puedes contar conmigo para lo que sea—le dijo sonriente,
con confianza.
Stiles
respondió con otra sonrisa, quizás la primera desde que todo esto
había empezado. Uno de sus tentáculos se enroscó amistosamente en
el brazo de Scott cercano a la bañera. Scott palideció. No pudo
ocultar la expresión de asco que cruzó su rostro, incluso su olor
se volvió amargo. Stiles lo soltó de inmediato y sumergió la
cabeza bajo el agua.
—Hey,
espera, Stiles, es solo... es que...
No
pudo llegar a disculparse, los tentáculos comenzaron a salpicarle
agua y a sacudirse en su dirección como látigos, forzándolo a
salir del baño. Stiles estaba prácticamente sollozando en el agua.
Aún no podía creer la expresión que había puesto su mejor amigo
ante sus tentáculos. ¿Cómo iba a estar ahí con él para lo que
fuera si ni siquiera era capaz de tocarlo? Y ese había sido el
amable Scott, no quería ni imaginar cómo reaccionarían los demás.
El único que no parecía asqueado era Peter, pero siempre se le
habían dado bien guardar las apariencias así que quién sabe.
Cuando
Peter regresó al cuarto de baño, se encontró a Stiles sumergido,
los tentáculos rebosando de la bañera. Podía oler su estrés, su
sufrimiento. Aún no era su alfa, pero no le gustaba verlo así. Ni
como humano le habría gustado, el chico había hecho de todo por sus
amigos y ahora ellos lo trataban como a un monstruo. Encontraría
tanto placer en abrirles a todos la garganta uno a uno.
—Stiles,
ya se han marchado, sal—no hubo respuesta, ni un movimiento—.
Stiles, venga, vamos a intentar transformar tus piernas—de nuevo,
ni siquiera una señal de que le hubiera escuchado—. ¡Stiles!
Viendo
que no iba a conseguir nada con palabras, lo agarró por el pelo y lo
sacó de un tirón del agua. Stiles se giró, sus ojos de un intenso
rojo, y su pico chasqueó. Sin duda era un sonido aterrador. Peter lo
soltó y se apartó un paso. Cuando Stiles vio su cabeza inclinada a
un lado exponiendo su cuello y la mirada hacia el suelo, reconoció
enseguida el gesto de sumisión y una parte de él se relajó.
—Vamos
a practicar al salón—le dijo Peter con voz suave, aún sin perder
la postura.
—¿No
sería mejor hacerlo aquí?—enroscó un par de tentáculos
alrededor del brazo de Peter, aliviado porque no apareciera la más
mínima expresión de asco en su rostro. En su lugar, se relajó y
retomó una postura normal, acariciando con los dedos el extremo del
tentáculo que se deslizaba por la palma de su mano.
—Querría
hacerlo en un lugar donde sientas la necesidad de transformarte,
donde no tengas agua disponible.
Stiles
asintió y salió de la bañera. Ya en el salón se sentó en el
sofá, aún mojado de antes.
—¿Y...
cómo lo hago? Porque, ya sabes, la concentración no es precisamente
mi fuerte, chico con TDAH aquí.
La
relajación tampoco iba a funcionar, la energía vibraba por todo su
cuerpo.
—Vamos
a probar y ver qué funciona. Cierra los ojos y visualiza tus
piernas. Recuerda cómo se sienten, intenta moverlas.
Stiles
le miró incrédulo, pero lo intentó. Lo intentó, de verdad, pero
su mente estaba distraída con mil cosas a la vez. La reacción de
sus amigos. Cómo se lo tomaría su padre. Qué haría con el colegio
si no lograba transformarse. Cómo soportaría vivir siempre en una
bañera o una piscina. Por qué Peter quería ser su beta.
—Esto
no funciona—dijo finalmente frustrado.
—Busca
un ancla. Ya sabes cómo se hace después de haber ayudado a Scott
con lo mismo.
Stiles
pensó en un ancla. Normalmente, Scott sería una de sus primeras
opciones, pero no en ese momento tras su último encuentro. Ninguno
de los miembros de la manada era apropiado, ninguno era lo
suficientemente estable como para ayudarle a tener el control. Solo
tenía una opción entonces, su padre. El hombre aún seguía
ignorante de lo que sucedía en su ciudad. No tenía ni idea de cómo
se lo tomaría cuando supiera que todos esos asesinatos que asociaban
a ataques animales los había cometido su futuro beta y que, además,
él lo había sabido todo ese tiempo. Peor aún, ¿cómo reaccionaría
al saber que su hijo era ahora un monstruo? No todo el mundo era
capaz de aceptar el tema sobrenatural, ¿qué pasa si él era uno de
esos?
—Stiles—la
voz de Peter lo sacó de golpe del camino a un ataque de pánico—.
Sea lo que sea en lo que estés pensando, no lo pienses más.
Peter
colocó las manos sobre sus hombros y Stiles le miró a los ojos
cuando sintió las garras clavándose en su carne. Los ojos del
licántropo brillaron y los de Stiles respondieron.
—Recupera
tus piernas—le ordenó.
Stiles
extendió la mano y rodeó la nuca de Peter con ella. Presionó y
Peter echó hacia atrás la cabeza, mostrando desprotegido su cuello.
Instintivamente, Stiles estaba asegurándose de que se sometía, de
que sabía que él era el alfa y no podía darle órdenes. Un gruñido
tranquilizador vibró por el pecho de Peter y Stiles lo soltó,
acariciando su cuello para marcarlo con su olor, satisfecho. Cuando
miró hacia abajo, sus piernas habían vuelto. Sintió un profundo
alivio, se quitó un gran peso de encima. Entonces se percató de que
otras partes también habían regresado y cogió rápidamente un
cojín para cubrirse, su rostro poniéndose de un intenso rojo.
—Te
dije que podías hacerlo—Peter sonrió orgulloso.
—¡Ni
siquiera sé cómo lo he hecho!—replicó, evitando en el último
segundo sacudir los brazos en el aire por miedo a que el cojín se
cayera.
—No
importa, la cuestión es que ahora sabemos que puedes regresar a tu
forma humana. Ya aprenderás a controlarlo con el tiempo.
—¿Pero
y si esto es solo temporal? ¿Y si mi forma auténtica es la otra y
solo puedo transformarme en humano de vez en cuando? La criatura que
me atacó probablemente viviera en el océano. Puede que llegue a
olvidar cómo transformarme y acabe quedándome como octohumano.
—¿Ese
es el nombre que has escogido?
—No
me convence lo de sirena y los otros son demasiado complicados para
ser populares.
—No
vas a olvidar cómo transformarte en humano. Creo que lo que le
sucedió al que te atacó fue similar a lo que les sucede a los
hombres lobo omegas solitarios. No tenía una manada o... ¿banco? y
de volvió salvaje. Mientras tengas una manada y cierta estabilidad
no te sucederá lo mismo.
—Pero
tenía que ser un alfa si pudo transformarme.
—No
sabemos si eso es un requisito para tu especie. Puede que cualquiera
pueda transformar a otro y que el poder de alfa no sea algo heredado
o robado sino nato.
—¡No
sabemos nada! Podríamos estar equivocándonos en todo. ¿Y si no
puedo controlarlo y tengo que vivir en una piscina? No quiero tener
que mudarme junto al mar tampoco. ¿Y si dejo de ser humano y acabo
volviéndome salvaje? No quiero causarle tantos problemas a mi padre
ni quiero perder todo lo que tengo ahora. Si hubiera aceptado el
mordisco cuando me lo ofreciste ahora sería un hombre lobo y todo
sería mucho más fácil. Oh.
Ahí
estaban de nuevo, los tentáculos. Stiles se había alterado tanto
que los había sacado sin querer. Peter le miró sacudiendo la
cabeza.
—Estoy
empezando a arrepentirme de mi decisión. No puedo creer que haya
escogido a un alfa tan quejica.
Pasaron
el día practicando y buscando información. Stiles además comió un
montón, estaba gastando mucha energía transformando su cuerpo.
Peter cocinó para él y le quedó sorprendentemente delicioso.
Algunos de la manada quisieron ir por la tarde, pero Stiles no tenía
ganas de verlos, ya se había sentido bastante mal esa mañana, no
necesitaba más de esas miradas. Por la noche estaba agotado, más
psicológica que físicamente.
—Ven
a dormir a mi cama—sugirió Peter como si nada.
—¿Qué?—Stiles
se le quedó mirando boquiabierto.
—Solo
dormir, sin segundas intenciones—su mirada recorrió su cuerpo de
arriba abajo y una sonrisa tiró de las comisuras de sus labios—.
El contacto físico es importante entre los miembros de una manada,
sobre todo cuando se está formando el vínculo. Te sentirás más
seguro y dormirás mejor. Con suerte los tentáculos no aparecerán
en toda la noche.
Stiles
se lo pensó por un momento. Puede que lo que le estaba diciendo
Peter fuera un engaño para meterlo en su cama, pero sí era cierto
que sentía una extraña necesidad de estar tocándolo todo el
tiempo. Era fácil con sus tentáculos, lo hacían por su cuenta,
siempre tenía la punta de dos o tres enroscadas en sus brazos o
piernas. Ahora, en esta forma humana, resultaba más complicado
hacerlo sin ser evidente. Quería extender la mano y agarrar su
muñeca o su nuca. Era una necesidad que no pertenecía a su lado
humano, de eso estaba seguro.
—De
acuerdo—respondió finalmente.
Peter
se dirigió hacia las escaleras para subir al piso de arriba y Stiles
lo siguió.
—Te
advierto que duermo desnudo.
—¡Tienes
que avisar de eso antes de que acepte!—exclamó, sintiendo su
rostro ruborizarse. Aun así, no se dio media vuelta.
Entraron en la habitación de Peter y Stiles se sorprendió de lo
simple que era. Las paredes eran blancas y desnudas, había una cama
grande en medio con sábanas azules oscuro, una mesilla a un lado, un
pequeño armario y un arcón a los pies de la cama. Stiles ahora
sabía que no solía utilizar mucho esta habitación, generalmente se
iba a dormir a su propio apartamento en el centro.
—Uhm...
Así que... ¿cuál es tu lado?—preguntó Stiles, poniéndose algo
nervioso ahora que estaba en una habitación a solas con Peter. Sabía
que Derek estaría en el loft por algún lado así que solo tenía
que gritar si pasaba cualquier cosa, pero no era eso realmente lo que
le preocupaba, no creía que Peter le atacara ni intentara hacer nada
en contra de su voluntad. La cuestión era que tal vez no sería en
contra de su voluntad. Sin duda eso era su parte criatura hablando,
tenía que serlo.
—Generalmente
el centro. Puedes escoger el que quieras.
Stiles se tumbó en el lado que daba a la puerta, prácticamente en
la orilla mirando hacia afuera. Escuchó a Peter quitarse la ropa y
meterse en la cama poco después. No estaba seguro de si se había
metido completamente desnudo o no, pero no iba a comprobarlo. La luz
se apagó y la habitación se quedó en silencio. Stiles estaba tan
nervioso que no creía poder dormir. Sus latidos eran tan acelerados
que resultaban casi irritantes para el licántropo y podía sentir su
esfuerzo por quedarse quieto. Stiles no tardó mucho en darse la
vuelta. Su corazón pareció tranquilizarse un poco cuando vio a
Peter tumbado a su lado. Era extraño, pensó, debería ser al revés,
tendría que ponerse más nervioso al verlo, pero tenerlo ahí
parecía satisfacer al pulpo. Extendió lentamente una mano,
atravesando el palmo de distancia que aún los separaba, y presionó
el dorso contra su brazo desnudo. Nada más, eso fue suficiente para
conseguir relajarse y quedarse dormido. Peter no dijo nada, ni se
inmutó. Se quedó dormido poco después que el chico.
wwoooooow de verdd wooow me encanta este fic aaaaahhh muy fuera de lo normal..!!!
ResponderEliminar