Título: A tus pies
Fandom: Teen Wolf Pareja: Peter/Stiles
Autor: KiraH69
Género: Yaoi, Slash
Clasificación: +18 Advertencias: soft lemon, Mpreg
Capítulos: 1
Resumen: A Stiles el embarazo lo deja exhausto y a Peter le encanta cuidar de él.
Recuadro: Adoración de pies
* * * * *
—Ngh...
Estoy agotado... Qué calor...—gruñó Stiles, entrando en casa.
Encendió
de inmediato el aire acondicionado y se sentó pesadamente en el
sillón.
—¿Quieres
darte una ducha, cariño?—le preguntó Peter, dejando su bolsa en
el suelo—. ¿O te preparo un baño?
—Mmh...
Una ducha fresca, hace calor para un baño—extendió los brazos y
Peter le ayudó a levantarse.
Lo
acompañó al baño de abajo, porque ahora Stiles ya no quería subir
las escaleras con su barriga de ocho meses y sus tobillos hinchados
así que se habían instalado en el cuarto de invitados de abajo.
Le
quitó la ropa sin prisa, la horrible camisa a cuadros y la camiseta
gráfica. Ni con el embarazo había conseguido hacer que mejorara su
guardarropa. Le quitó sus viejas Converse y le bajó los pantalones
premamá y los calzoncillos. De pie frente a él, desnudo y sudado,
con estrías alrededor de su barriga, los pechos enrojecidos goteando
leche y los tobillos hinchados, Stiles era la criatura más hermosa
que había visto nunca.
Lo
metió en la ducha y lo limpió meticulosamente. Stiles no podía
agacharse a lavarse, pero aun si pudiera, Peter insistiría en
hacerlo. Era instinto, acicalarlo, eliminar el olor de otros de su
cuerpo e impregnarlo con el suyo propio. Cuando terminó, lo secó a
conciencia, incluidos los cabellos que cada vez eran más largos y no
quería cortarse porque no se sentía seguro con nadie acercándose a
su cuello con tijeras, no en ese momento.
Lo
tumbó en la cama, colocando las almohadas para que estuviera cómodo,
y sacó su aceite de masaje de lavanda.
—¿Hay
algo que te moleste en particular?—le preguntó, sentándose a su
lado.
—Mmh...
me duele todo. La espalda, los pies y tu hijo tiene predilección por
mis riñones—frotó una mano sobre su vientre redondo, el pequeño
había estado inquieto todo el día y lo destrozaba por dentro.
—Es
luna llena, estará muy activo. Será un gran lobo—dijo Peter con
orgullo, acariciando con increíble cariño su barriga.
—Pues
tú te encargarás de él durante las lunas llenas en cuanto salga.
Suspiró
y cerró los ojos, relajándose en cuanto las manos de su lobo
tocaron su piel. Comenzó por su cuello y descendió lentamente,
deshaciendo nudos y relajando músculos. Sabía cómo tratarlo, era
una rutina ya y le encantaba poder acariciar su cuerpo de pies a
cabeza.
Especialmente
los pies.
Stiles
no había tardado en darse cuenta de cuánto le gustaban sus pies y
no le importaba para nada darle ese gusto, incluso si al principio le
había resultado algo extraño.
Cuando
Peter llegó a sus pies, aquello dejó de ser un simple masaje
relajante. Peter intentaba disimularlo, pero el bulto en sus
pantalones de chándal era más que evidente y sus ojos le miraban
más brillantes que unos ojos humanos. Después de terminar con un
pie, su respiración más pesada y su lengua humedeciendo sus labios,
pasó al otro. Eran tan perfectos, pálidos y de dedos largos, con
una pronunciada curva en el puente y la ahora leve hinchazón que era
una prueba más de lo que habían conseguido.
—¡Uhng!—gruñó
el lobo cuando Stiles presionó su entrepierna con su otro pie. Peter
le miró casi suplicante y su pareja sonrió.
—Adelante.
Peter
se apresuró en quitarse los pantalones, quedando igual de desnudo.
Colocó una almohada bajo las rodillas de Stiles y se arrodilló a
sus pies. Cuando los pies de su pareja tocaron su dolorosa erección,
Peter soltó un profundo gemido y no pudo evitar embestir. Stiles
sonrió y comenzó a frotar su dura polla con ambos pies. Se había
vuelto realmente hábil en ello, deslizando el pulgar por la punta y
presionando mientras su otro pie acariciaba su longitud de arriba
abajo. Peter no podía evitar mover las caderas, buscando más
fricción.
Y la
vista desde allí no estaba nada mal, la polla dura de Stiles y su
agujero contrayéndose, su hermoso cuerpo salpicado de lunares con
esa maravillosa barriga, su rostro sonrojado y jadeante. Aquellos
perfectos pies lo envolvieron y comenzaron a subir y bajar, mejor que
unas manos masturbándolo. Entonces, Stiles masajeó sus bolas
mientras pisaba su polla contra su vientre y Peter arqueó la espalda
con un gruñido. El semen salpicó su torso y los pies de Stiles.
Tan
pronto como pasó el subidón de su orgasmo, Peter se inclinó entre
las piernas de su pareja y tomó su miembro en la boca hasta el
fondo. Stiles gimió arqueando la espalda y solo tardó segundos en
correrse con la habilidosa lengua de su lobo. Peter bebió hasta la
última gota y siguió lamiendo hasta que Stiles lo apartó.
—Ahora
tienes que volver a limpiarme—le dijo Stiles exhausto.
—Las
veces que haga falta, mi amor—se inclinó sobre él y le dio un
tierno beso antes de limpiarlo y tumbarse junto a él en la cama,
listos para dormir.
Simplemente ¡hermosa! Una historia Steter con mpreg, es demasiado. ¡Muchas gracias por esta belleza con tan buen uso de la fijación por los pies!
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