NO DOY PERMISO para publicar ninguno de mis fanfics en ninguna plataforma.

Sexo, Muerte, Rock 3 c5







Título: Sexo, Muerte, Rock 3
Categoría: Original
Serie: Sexo, Muerte, Rock
Género: Yaoi
Clasificación: +18 años
Advertencia: Lemon, Violación, Shota, S&M suave
Capítulo: 5 de 8    Finalizado: No
Resumen: Sexo Muerte y Rock, las tres palabras que más le gustan al protagonista de esta historia.
3ª historia. Princesa y Cachorrito.
Gin sigue a Argón a donde quiera que vaya utilizando a Blake como escusa, y los recuerdos redresan a ellos inevitablemente.

—Estúpido niño ¿le gusta Gin? Pues que lo disfrute, a ver cuánto tiempo puede aguantar. Seguro que Gin está muy feliz, ahora tiene un nuevo cachorrito al que entrenar. ¡Demonios! ¡¿Por qué estoy tan molesto?!
A pesar de que estaba frente al mar, tumbado en la arena, seguía furioso, sin poder calmarse ni un poco, a pesar de que había corrido dos horas en su moto a toda velocidad, su corazón y su mente seguían muy agitados. Ya sólo le quedaba una cosa por hacer para apaciguar sus pensamientos. Se levantó y se dirigió a la zona de los bares, era muy pronto así que algunos aun no habían abierto o acababan de cerrar. Entró en una discoteca que tenía las rejas echadas a la mitad.
—Lo siento pero está cerrado—le dijo el dueño.
—Lo sé, quiero tocar un rato, no le molestaré—sin esperar ninguna respuesta o aprobación enchufó la guitarra en los altavoces.
— ¡Oye tú! ¿Qué estás haciendo?—Argón ignoró todas las quejas y comenzó a tocar.
Cuando escuchó las primeras notas el señor se quedó en silencio sin atreverse a abrir la boca. Poco a poco, mientras las notas fluían de sus dedos, el corazón y la mente del pelinegro se quedaban en blanco, su cuerpo vibraba y se estremecía, experimentando un intenso placer. Sin duda tener a Sarah en sus manos era lo mejor para alejarse del mundo entero.
A pesar de que el local estaba cerrado la gente comenzó a entrar, atraídos por la música. Se congregaron alrededor del escenario hasta prácticamente llenar el lugar, el dueño aprovechó para abrir y comenzar a hacer caja. A pesar de que aquello estaba abarrotado Argón podía sentirse solo, sentir una profunda calma y excitación a la vez.
~~~~~~~~~~~~~~~SEXO~~~MUERTE~~~ROCK~~~~~~~~~~~~~~~
— ¿Cuánto tiempo más vamos a tardar en encontrarlo?—preguntaba Blake ya cansado de recorrer la costa.
—Quién sabe, tal vez haya corrido más de lo que pensaba ¿tan enfadado estaba?—decía el peliplateado al volante de su coche, llegando a la siguiente playa—bueno, es peatonal así que tendremos que ir andando. Ve tú y mientras yo compraré algo de comer, estoy hambriento.
—De acuerdo, nos vemos aquí en media hora.
Ambos se separaron y mientras Blake recorría el paseo buscando a Argón por la playa, Gin se dirigió a las tiendas para comprar algún bocadillo y refrescos. De pronto comenzó a escuchar el particular y familiar sonido de una guitarra eléctrica. Sonrió y se dirigió a la discoteca de donde provenía el delicioso sonido. Observó desde la puerta, sin casi poder entrar en aquel mogollón de gente, la negra figura que se alzaba en medio del escenario, que se movía como una serpiente mientras tocaba la hermosa guitarra. El corazón de Gin se aceleraba, latía con fuerza en su pecho, se excitaba sintiéndose invadir por extrañas sensaciones que sólo aquella música podía provocar en él. El peliplateado se abrió paso entre la gente, que al contrario de lo normal no se giraban para mirarle sino que no podían quitarle la vista de encima al guitarrista y sólo podían atender a su música. Se paró en primera fila, justo enfrente del pelinegro, le miró serio intentando mantener el control de su cuerpo para no tomarlo en aquel mismo momento, encima del escenario, frente a todos. Argón abrió sus ojos que se habían vuelto rojos tan ardientes como el fuego, miró a Gin y en ese momento su música se volvió aun más intensa, caliente, haciendo sentir a todos los que estaban en el local como si estuvieran haciendo el amor. Argón seguía en su mundo, todo a su alrededor era simplemente un sueño, incluido el rostro tan hermoso y angelical, de ojos dorados y cabellos de plata que estaba frente a él. Una hora después su pequeño concierto acabó, el pelinegro miró a Gin con rostro sereno pero con los ojos aun más ardientes. Bajó del escenario a pesar de que la gente pedía más y se dirigió a la puerta que daba a la trastienda sin ser detenido por el dueño que estaba desbordado por el trabajo. Gin entró tras él y cerró la puerta.
—Sigues con Sarah… la tocas aun mejor que antes—le dijo sin acercarse a él, esta vez no quería hacerle enfadar.
—He practicado mucho tiempo…—contestó dándole la espalda sin volverse.
—Sí… pero pensé que te habrías deshecho de ella cuando… te marchaste—se apoyó contra unas cajas con los brazos cruzados.
—No pude…—había una razón para ello pero no podía decírsela.
— ¿Te recuerda viejos tiempos?—le preguntó sabiendo lo arriesgado que era hablarle del pasado.
—Sí… supongo que me recuerda tiempos no demasiado viejos—decía pensativo sin soltar a Sarah.
— ¿Recuerdas el día que te la regalé?
—Por supuesto, recuerdo cada segundo que pasé contigo, desde que saliste del coche—apretó fuertemente la guitarra entre las manos.
~~~~~~~~~~~~~~~SEXO~~~MUERTE~~~ROCK~~~~~~~~~~~~~~~
Por el arcén de una carretera prácticamente desierta caminaba un niño muy pequeño de melena negra como la noche, vestido con una camiseta azul celeste y unos pantalones cortos marrones, ambos muy sucios con múltiples manchas al igual que su rostro y el resto de su cuerpo. Pateaba los cantos que se encontraba, manteniendo las manos en los bolsillos, mirando al suelo fijamente. Un coche pasó a su lado y paró unos metros por delante, de él salió un hombre alto de largos cabellos plateados. Se acercó al pequeño que se había quedado quieto.
—Hola nene, ¿Cómo te llamas?—se agachó para quedar a su altura.
—…
— ¿No me lo quieres decir? Yo me llamo Gin—le dijo extendiéndole su mano.
—…
— ¿No quieres hablar? Bueno, no pasa nada. ¿Necesitar que te lleven a algún sitio? Yo te puedo llevar en mi coche, vamos—le puso una mano en la espalda y lo empujó hacia el coche aunque el pequeño no opuso ninguna resistencia—dime ¿Cuántos años tienes? ¿De dónde eres?—le comenzó a hacer preguntas pero no hubo ninguna respuesta a ellas.
Llegaron a un motel de carretera y allí se detuvieron, como ya era muy tarde el peliplateado alquiló una habitación y llevó allí al pequeño que seguía sin decir nada y sin oponer resistencia. Gin le dejó una bandeja de comida sobre la mesa pero el pelinegro se había quedado sentado sobre la cama sin moverse.
— ¿No tienes hambre? Come un poco, llevas bastante sin probar bocado ¿Cierto?—le acarició suavemente la cabeza pero el pequeño seguía sin reaccionar—ya veo… ¿estás esperando a que te viole? Sé que te lo han hecho mucho—retiró los mechones de pelo que cubrían su rostro y se acercó un poco más—pero yo no voy a hacerlo, te he traído aquí por otra razón. Pero sólo te lo contaré cuando comas.
Cogió la bandeja de la comida y se la puso sobre las rodillas. Pinchó unos macarrones con el tenedor de plástico y se los puso delante de la boca. El pequeño lo miró sin cambiar su inexpresivo rostro, tenía curiosidad por saber cual era esa otra razón y le extrañaba mucho que no quisiera violarle así que aceptó la comida. Cogió el tenedor y comenzó a comer sin dejar que el peliplateado se lo diera, aunque intentando también disimular sus ansias por lo hambriento que estaba.
—Buen chico—le dio unas palmaditas en la cabeza y un beso en la frente—eres una princesa muy linda y te portas muy bien—le dijo sonriente esperando que al llamarle así replicara algo pero el chico no reaccionó— ¿quieres que te cuente porqué te he recogido?—el pequeño como respuesta tan sólo lo miró—está bien, hay alguien que está muy interesado en ti, pero no en el sentido en el que estás acostumbrado. Hay un hombre que ha seguido tus pasos y le gustaría mucho que trabajaras para él. Sabe que tienes sólo 12 años pero cree que tienes capacidades y me ha mandado a mí para ser tu maestro si aceptas—esperó alguna respuesta de parte del pelinegro pero no hubo ninguna— ¿no vas a preguntar nada? Ah… ya veo que esto me va a costar mucho—suspiró tumbándose en la cama—¿quieres saber de qué va el trabajo?—como ya era costumbre el pequeño no respondió y siguió comiendo—el trabajo básicamente se trata de matar—el niño se atragantó al escuchar aquellas palabras y comenzó a toser—eah eah, ya está bien, tranquilo—frotó su espalda para que dejara de toser—no es para tanto, te lo explicaré todo—apartó la bandeja a un lado y tumbó al pequeño sobre la cama, echándose junto a él—mi trabajo consiste en obedecer todas las órdenes de R, mi jefe. Los trabajos que él me manda, a mí y a otros de sus agentes, pueden ir desde robar algo a matar a alguien. Por supuesto tú irías poco a poco, pasarías un tiempo conmigo hasta que aprendieras a moverte bien y luego irías por tu cuenta empezando con trabajos sencillos—el pelinegro lo miró con rostro preocupado—tranquilo, mi jefe ya sabe que has matado a otras personas, conoce mucho de tu vida, por no decir todo—acariciaba tiernamente sus cabellos como si en verdad lo estuviera viendo como a un niño.
El pequeño se dio la vuelta y se quedó pensativo, ¿Cómo podía existir alguien que conociera toda su vida? ¿Ese hombre hablaba en serio? ¿Querían que fuera un asesino profesional? Aquello tampoco le resultaba una mala proposición pero no entendía porqué a él, no era más que un niño pequeño, juguete de todo el que se acercaba.
— ¿Quieres hablar con R? mira aquí—le puso su portátil delante con la imagen de una R de elegantes formas.
—Hola Laruan. ¿Cómo te encuentras?—le preguntó R, pero no hubo respuesta del pequeño.
—Al parecer nuestro futuro agente es un poco tímido, todavía no ha dicho una sola palabra—le explicó el peliplateado.
— ¿En serio? Bueno, supongo que hablará cuando esté preparado. Laruan, si te quedas al lado de este hombre él te cuidará y te tratará bien, ya no tendrás que preocuparte por nada. Sería un placer para mí que fueras uno de mis agentes así que espero que aceptes y te esfuerces mucho ¿de acuerdo?
—Bueno jefe, creo que no vas a obtener ninguna respuesta así que ya hablaremos más tarde—le dijo Gin cogiendo el portátil.
—No hagas ninguna tontería con él ¿entendido Gamma?
—Sí señor, no te preocupes—cerró el portátil y lo dejó en la mesa—Así que te llamas Laruan ¿eh? El jefe no me había querido decir tu nombre—el pequeño pareció molestarse cuando pronunció su nombre— ¿uh? ¿No te gusta que te llame Laruan? En ese caso te pondré otro nombre ¿Cuál te quedaría bien? Mmm… WA! No se me ocurre nada, ¿Por qué no vas a ducharte mientras lo pienso? Tu cuerpo está muy sucio y tu ropa también, no te preocupes, no voy a entrar así que puedes ir tranquilo al baño.
El pequeño se levantó y entró en el baño mientras que Gin se quedaba tumbado en la cama con tentación de seguirle, tenía que contener todos sus instintos para no violar a esa preciosa princesa. Laruan se quedó un rato bajo la ducha pensando sobre todo lo que le estaba sucediendo. ¿Cuánto sabía aquel misterioso hombre de él? ¿Para qué pretendía utilizarle? Cuando se hubo duchado lavó su ropa y la dejó secar en el toallero escurriendo toda el agua en el suelo. Se puso uno de los grandes albornoces que había y salió del baño.
— ¿Ya has acabado? Ven aquí, tienes el pelo empapado—el pequeño se sentó entre las piernas del peliplateado y este comenzó a secarle los cabellos con la capucha del mismo albornoz—creo que ya sé que nombre ponerte. Argón—el pequeño lo miró extrañado—es un gas noble que no reacciona incluso a altas temperaturas o presión, tú tampoco reaccionas ante nada por eso te queda bien. Además R me dijo que tu nombre de agente va a ser Alfa así que es perfecto ¿Te gusta?
El pequeño no dijo nada pero tampoco puso ninguna mueca de desagrado así que Gin lo tomo como un “sí”. Después de secarle el pelo cogió de la maleta que había sacado del coche una de sus camisetas y se la entregó al pequeño.
—Ponte esto, no puedes dormir con ese albornoz o desnudo, cogerás un resfriado—El peliplateado se dio la vuelta mientras Argón se ponía la camiseta, si le veía desnudo no podría aguantar sus ganas de poseerle. Se metieron en la cama, cada uno en un extremo, e intentaron dormir pero ninguno fue capaz de hacerlo hasta muy tarde.
~~~~~~~~~~~~~~~SEXO~~~MUERTE~~~ROCK~~~~~~~~~~~~~~~

No hay comentarios:

Publicar un comentario