Título: El Demonio Castigado y el Íncubo
Fandom: The Map of Tokyo Savage
Pareja: Original ♥ Konome y más...
Autor: KiraH69
Género: Shota-Yaoi
Clasificación: +18
Advertencias: Lemon
Capítulos: 16 (14 de 16) Primer Libro
Resumen: A un poderoso demonio lo han castigado por un pecado del pasado quitándole sus poderes y prohibiéndole disfrutar. Pero un íncubo, demonio que se alimenta de sexo, es demasiada tentación. Los personajes (salvo el demonio castigado que es original mío) están sacados del manga yaoi Tokyo Yaban no Chizo (The Map of Tokyo Savage) del mangaka Dr. Ten.
—Vaya mierda, de vuelta al
inframundo.
Hageshii había aparecido
después de la explosión en aquel mundo que conocía demasiado bien.
A su alrededor habían comenzado a congregarse un montón de demonios
curiosos.
— ¿Acabo de llegar y ya voy a
tener que luchar? Espero haber recuperado mis poderes—musitaba el
muchacho.
Los demonios se acercaban cada
vez con más confianza. Un par de ellos se lanzaron contra Kuroichi
quien desapareció de su vista para reaparecer a sus espaldas y
lanzarles un puñado de agujas. Los demonios se retorcieron de dolor
sintiendo arder sus entrañas hasta disolverse y desaparecer por
completo. Gran parte de los otros demonios que le acechaban
retrocedieron temerosos, solo hubo unos pocos que quisieron intentar
atacarle de nuevo. Hageshii se defendió con suma facilidad sin tan
siquiera recibir un rasguño.
—Parece ser que he recuperado
todos mis poderes—sonreía Hageshii.
—Veo que estás muy feliz—la
voz de Batsu sonó a su espalda.
—Es hora de seguir con el
castigo ¿cierto?
Hageshii se giró para ver al
demonio rodeado por una especie de masa pegajosa que se lanzó contra
él y lo atrapó. Entonces varios demonios aparecieron a su alrededor
y comenzaron a golpearle y torturarle.
—“Cálmate, no hagas nada,
mereces esto, déjales hacer”—pensaba para si Kuroichi, que hacía
todo lo posible para no liberarse y destruir a todos esos demonios
miserables.
Los días pasaron incontables en
aquel mundo mientras Hageshii era torturado sin descanso. Ya había
desistido y ni tan siquiera tenía ganas de luchar, aceptaba aquello
como algo inevitable.
— ¿Sabes una cosa
Kuroichi?—Batsu se acercó a él y levantó su rostro
ensangrentado.
—Si no me lo dices no puedo
saberlo—se burló con mirada cansada.
—Ese pequeño íncubo por el
que diste la vida ha llegado al inframundo a buscarte. Mira que es
estúpido, ¿no se da cuenta de que los demonios van a acabar con él?
Ya he enviado a unos cuantos para que lo destruyan—reía el demonio
divertido.
—Konome… Takashi, te juro
que esta me la pagas—murmuró Hageshii.
Kuroichi se sacudió y se liberó
de aquella masa viscosa que lo envolvía.
— ¡¿Qué coño estás
haciendo?! ¡Debes cumplir tu condena!—gritó Batsu algo asustado.
—Ya te dije que no dejaría
que nadie más muriera por mi culpa. No dejaré que hagas daño a
Konome—la voz de Hageshii sonaba aterradora.
Con un fugaz movimiento Kuroichi
lanzó un centenar de agujas de las cuales solo se vieron los
destellos penetrando en los cuerpos de los demonios que lo rodeaban.
En unos segundos los únicos que quedaron en aquel lugar fueron Batsu
y Hageshii.
—No te lo permito, no vas a ir
con ese mocoso—en la voz del demonio se podía distinguir una nota
de terror.
—No me lo puedes
impedir—Hageshii desapareció de allí sin que Batsu pudiera hacer
nada.
—“¿Dónde estás? ¿Konome
dónde te has metido?”—le llamaba mentalmente Hageshii.
—“Hagii…”—una voz
débil y lejana sonó en su cabeza.
El demonio siguió su instinto y
recorrió lo más rápido que pudo el inframundo en busca del
pequeño.
— ¡DETENTE!—cientos
de demonios aparecieron a su alrededor y liderándolos estaba Batsu—.
Puede que yo no tenga el poder suficiente para acabar contigo pero
estoy seguro de que serás incapaz de destruir a todos estos
demonios.
—Batsu, tú no sabes quien
soy, apenas sabes nada de mí. Si no quieres que aquí haya una
masacre más vale que desaparezcas de mi camino—Hageshii comenzaba
a enfurecerse, no tenía tiempo que perder con aquellos estúpidos.
—Intenta vencernos—le retó
uno de aquellos demonios.
—Como
queráis—había llegado a su límite, ya no podía soportar más a
aquellos inútiles—. Os advierto que una vez que empiece no pienso
parar.
Lanzó una tanda de agujas que
acabó con las dos primeras filas de demonios sufriendo aquella
agónica muerte.
—La aguja penetra y mi sangre
se disuelve en la vuestra, el veneno actúa casi al instante,
recorriendo a gran velocidad todo vuestro cuerpo, haciéndoos sentir
cómo vuestra sangre arde y esa misma sensación se transmite a los
órganos internos y cada fibra de vuestro ser hasta que el dolor es
tan agónico que, si tenéis suerte, vuestra mente se apaga antes de
que vuestro cuerpo se disuelva a causa del veneno y si no, sufriréis
el dolor hasta que se disuelva vuestro cerebro, cosa que procuro que
ocurra lo más tarde posible, lanzando las agujas al lugar indicado.
¿Seguís queriendo enfrentaros a mí?—dijo con una oscura voz que
hizo temblar a todos los que allí se encontraban.
La gran mayoría de los demonios
desaparecieron a gran velocidad, fueron pocos los idiotas que
decidieron luchar y que murieron en apenas unos segundos tras haber
experimentado aquel sufrimiento que Hageshii les había descrito. Tan
solo Batsu quedó en pie al igual que la vez anterior.
—Si vuelves a interponerte en
mi camino también te destruiré a ti—le amenazó Kuroichi.
—Tan cruel y perverso como
siempre—aquellas palabras fueron ignoradas, Hageshii ya había
desaparecido en busca del íncubo.
Continuará...
Awww *^^* quiero mas <3 esta genial o3o
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